Como una mujer que nació y creció en Brasil, mi pasión por el “Futebol” se remonta a mis recuerdos de infancia durante la Copa del Mundo de 1994. Luego de mudarme a Estados Unidos siendo una adolescente he sido testigo del notable ascenso del fútbol en este país y del papel cultural transformador que ha desempeñado desde entonces.

El futebol siempre ha estado en mi ADN. La pasión por la Canarinha, como se le conoce popularmente a la camiseta amarilla y verde con las cinco estrellas de campeón, es algo que siempre atesoraré. Reflexionar sobre el impacto de la Copa del Mundo de 1994 me lleva más allá del penalti final con el que Brasil venció a su similar de Italia. Como joven aficionada, viví el juego a través del lente del orgullo nacional: el puro fanatismo, las celebraciones con pintura en la cara y los juegos artificiales (todo esto mientras los adultos seguramente disfrutaban de sus caipirinhas).
Durante las últimas tres décadas, el crecimiento del fútbol en Estados Unidos ha sido un fenómeno digno de observar. Las dos Copas del Mundo celebradas en Estados Unidos durante los últimos 90 años tuvieron un impacto profundo en el crecimiento y en la popularidad del deporte en el país. Desde la Copa del Mundo de la FIFA de 1994 hasta el auge de la MLS (Major League Soccer por sus siglas en inglés) y el crecimiento explosivo de la NWSL (National Women’s Soccer League), “el juego bonito” ha pasado de ser un deporte de nicho a una parte prominente de la cultura deportiva estadounidense.
Hoy, con menos de 450 días para el inicio de la Copa del Mundo de la FIFA de 2026, el comienzo de la temporada No. 30 de la MLS y el arranque de una nueva temporada de la NWSL, el escenario está listo para que el fútbol alcance alturas sin precedentes en Estados Unidos.

La Copa del Mundo de 1994 despertó el interés al mostrar su atractivo global y atraer a diferentes tipos de público. En ese momento, Estados Unidos experimentaba un cambio demográfico con una población latina en ascenso, la cual hoy representa el 19.1% de la población del país.1Este cambio impulsó la participación del país en el fútbol ya que muchos latinos trajeron con ellos su pasión por el deporte, creando así, una base sólida de jugadores y aficionados. Además, el fenómeno de las “soccer moms” (mamás futboleras), que vio un auge en la participación juvenil impulsado por familias de clase media, especialmente en zonas suburbanas, se transformó en un rasgo definitorio del desarrollo del deporte.
El crecimiento sustancial en la participación de los jóvenes en el fútbol ha continuado, con más de 14 millones de personas jugando al aire libre en Estados Unidos en 2023, lo que representa un aumento del 8%2 respecto al año anterior. Lo anterior ilustra la notable expansión en el país. Después de 1999, gracias al éxito del fútbol femenino y a una población más involucrada, la participación se disparó, reflejando la creciente integración del fútbol en el panorama deportivo estadounidense.
Si bien las Copas del Mundo anteriores ayudaron a despertar el interés y la participación en el fútbol en Estados Unidos, creo que la Copa del Mundo de 2026 finalmente establecerá al país como una potencia futbolística a nivel internacional. Los aficionados lo sentirán, los jugadores lo experimentarán y las inversiones seguirán llegando.
Los fanáticos del fútbol de todo el mundo verán, escucharán y sentirán esta pasión. La FIFA proyecta que las 16 ciudades sede recibirán a más de cinco millones de aficionados durante el torneo que se prolongará por un mes.3Para quienes tenga la suerte de asistir a un partido en persona, vivirán una experiencia única en algunos de los estadios más increíbles en ciudades como Atlanta, Kansas City, Dallas y Los Ángeles. Se organizarán fiestas y eventos en todo el continente, rivalizando con personas de diferentes países. La energía y el entusiasmo serán palpables de costa a costa.
Los propios atletas entrenarán en instalaciones específicas de fútbol, algunas nuevas o recientemente renovadas como las de KC Current y Atlanta United. Los mejores futbolistas del mundo conocerán estas instalaciones de primer nivel, las cuales incluyen campos de entrenamiento, gimnasios perfectamente acondicionados, centros de tratamiento y aulas para análisis. Las instalaciones de los equipos en Estados Unidos son, en promedio, muy superiores a las del extranjero. Será una oportunidad increíble para que los jugadores internacionales experimenten las comodidades y los servicios que los equipos estadounidenses ya disfrutan.
Las inversiones en el deporte continuarán. La globalización del fútbol también ha acercado a las personas, fomentando conexiones interculturales y experiencias compartidas. A medida que el deporte sigue creciendo ha demostrado ser un medio para unir comunidades en todo el mundo y reforzar su atractivo global. La gente anhela conexiones y experiencias en conjunto, por eso, se espera que fluya más dinero hacia el deporte para satisfacer esta demanda.
El fútbol ha transformado el panorama deportivo al convertirse en una fuerza global que conecta diferentes culturas. Su creciente popularidad, especial en América del Norte, ha reformulado la forma en que los aficionados se involucra, cómo se cubre en los medios de comunicación y el funcionamiento de toda la industria deportiva. Con la Copa del Mundo de la FIFA en 2026, los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y el reciente anuncio de la Copa del Mundo Femenina de la FIFA 2031 (en Norteamérica), el fútbol está preparado para un crecimiento mucho más grande. El Mundial del próximo año organizado por Estados Unidos, México y Canadá elevará el perfil del deporte, mientras que los Juegos Olímpicos aumentarán aún más su visibilidad, especialmente con el auge del fútbol femenino.
Como aficionada del futebol de toda la vida, tanto en lo personal como en lo profesional, estoy emocionada de presenciar y ser parte del crecimiento global del fútbol y del papel que desempeña para unir comunidades y seguir avanzando.
NOTAS AL PIE
- 19.1% de la población latina, datos extraídos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. ↩︎
- Statista, noviembre 2024 ↩︎
- FIFA, enero 2025 ↩︎